Estar en este maravilloso parque en primavera es toda una experiencia de los sentidos. Siempre había querido estar ahí en primavera, cuando los arboles están brotando y las primeras flores de ciruelos y manzanos están en flor.Mi trabajo tiene como objetivo, trasladar a esos lugares que los capta sólo el ojo de un artista, no son los típicos lugares de las películas sino la belleza escondida en sí misma; lo que me llama a mí la atención, lo que hace que mi mirada vaya a ese punto o momento justo, captando la rutina de la vida diaria de este parque esplendoroso en medio de una ciudad tan fascinante como Nueva York.
Me disculpan por no tener las fotos en este momento, estoy preparando una presentación importante con estas fotografías.
Me disculpan por no tener las fotos en este momento, estoy preparando una presentación importante con estas fotografías.
En Abril del 2009 visité Nueva York; andaba realizando fotografías dónde gocé de la maravilla de la primavera de esa ciudad. Mi objetivo eran dos cosas, fotografiar el Central Park en primavera y la exposición del Calentamiento Global en el Museo de Historia Natural de NY.
ResponderEliminarLlegué a NY justo al término de una gran tormenta de lluvia que me hizo esperar en el aeropuerto de Heathrow en Londres 4 horas. Llegué en la tarde y perdí varias horas de luz para mi sesión de fotografía que quería hacer ese mismo día. Al día siguiente unas nubes que otras, unos charcos de agua en el Central Park y sorpresivamente veo salir a la gente al sol. Personas con sus perros que se saludaban como buenos vecinos del lado West de Manhattan. Un lugar como uno ve en las películas, edificios con toldos que se prolongan hacia la vereda y un señor mayor a la entrada de éstos. Se podía deducir que era un sector de gente adinerada.
Sigo caminando y llego temprano al Central Park en el sector de la laguna donde uno siempre ve la gente correr, y entre charcos veo a los primeros runners. Aparecen más personas con sus perros, y el día comienza con un brote primaveral. Las flores de los magnolios eran maravillosas, colores verdes, como ese verde que uno ve cuando recién están brotando las hojitas. Entonces supe que mi arribo a esta ciudad había sido justo al término de esa tormenta que duro días, y la gente podía salir a respirar ese aire primaveral.